Los Viajes de Diegolev: Monasterio de Piedra, España

Fecha: abril de 2.006
Estancia: un día
Desplazamiento: coche
Viajeros: Nini y yo

Un sábado es un buen día para hacer excursiones de ida y vuelta. Saliendo de Madrid por la A-2, al llegar a Alhama de Aragón (km. 204) hay una salida que nos lleva a Nuévalos y en 25 km. estamos en el destino elegido: es el conocido como Monasterio de Piedra y que puede considerarse desde el punto de vista del visitante como dos entornos diferenciados: el Conjunto arquitectónico del primitivo Monasterio Cisterciense y el Paraje Natural configurado al paso del Río Piedra.
El Conjunto es un Centro Turístico perfectamente acondicionado para acoger excursiones con diferentes expectativas. Ir por un día o para pernoctar en el Hotel. Para comer un menú del día en el Restaurante Piedra Vieja o degustar una gastronomía más elaborada en el Restaurante del Hotel.
Y por supuesto, el contacto con la Naturaleza recorriendo los senderos del Paraje Natural.
Y eso es lo que hicimos: llegar a una hora prudencial, recorrer los paisajes “naturales”, descansar frente al Menú del Día y terminar visitando las instalaciones “arquitectónicas”.
A media tarde, ya estamos de regreso a casa.

El Real Monasterio Cisterciense de Santa María de Piedra fue fundado junto al río que le dio su nombre en 1194 por monjes cistercienses venidos desde Poblet.
El conjunto, declarado Monumento Nacional, fue construido en tantos estilos como etapas: la inicial románica (S.XII), la gótica primitiva (S.XIII), la gótica renacentista (S.XIV) y la clásica-barroca (S.XVIII).

Al recinto amurallado se accedía por la Torre medieval del Homenaje y la iglesia de tres naves y crucero comunicaba con el claustro y las distintas dependencias. Destruida en los primeros decenios de 1800 está muy arruinada, especialmente las bóvedas completamente caídas, tras el abandono obligado por la Desamortización de Mendizábal.

El claustro es gótico con bóvedas de crucería y arcos apuntados de gran sencillez.
La Sala Capitular del Monasterio de Piedra, probablemente lo más valioso del conjunto, tiene planta cuadrada y conserva pinturas originales. Las bóvedas son de crucería y es espectacular la comunicación de la Sala con el Claustro.
En un edifico del S.XVII estaban las celdas monacales y que hoy se han convertido en confortable hotel.

El Paraje Natural es un paisaje de gran belleza originado por el río Piedra que pasa por las inmediaciones del antiguo Monasterio.
Consiste en gran número de cascadas e hilos de agua y todo ello dentro de un entorno donde se mezcla la mano del hombre con la de la naturaleza.
Senderos debidamente señalizados permiten un recorrido por todo el parque durante unas dos horas en una zona donde el agua del río Piedra ha modelado la roca formando lagos, grutas y cascadas.

Hay hermosos parajes como el Lago del Espejo al que se accede por la Peña del Diablo o una impresionante cascada de 50 m., la Cola de Caballo que oculta una espectacular gruta natural, la Gruta Iris; la cascada Trinidad, Los Chorreaderos, Baño de Diana, cascada Caprichosa, cascada Iris, Lago de los Patos, el Vergel.... Sin discusión el parque es un espectáculo de agua y sonido.
El parque acoge densos bosques de ribera, en un ecosistema de gran riqueza biológica puesto que conviven muchas especies de animales y plantas en un espacio relativamente reducido junto a gran variedad de árboles gigantescos.
Desde 1867 funciona un centro de piscicultura (el primero que se creó en España) naturalizando en las aguas del río Piedra la trucha común y el cangrejo ibérico, centro que sigue proporcionando en la actualidad especies para la repoblación de los ríos aragoneses.